Los freelancers son muy particulares. Son una empresa con pies y, por lo general, no se sueña con serlo. A pesar de que los últimos años han surgido varias profesiones, como community manager, social manager y otras más en el área creativa, hasta ahora no se ha escuchado a un pequeño decir “quiero ser freelancer cuando sea grande”, sino que serán desde astronautas, doctores hasta súper héroes de películas.
Lo interesante de esta profesión es que surge a partir de factores externos, cuando llevas una tarea profesional adicional a tu trabajo, o te quedas sin empleo, entre otras. Es decir, surge de forma espontánea y trae buenos beneficios, como varias responsabilidades.
Una de las implicaciones o retos más fuertes de ser un freelancer es manejarte como un negocio, siendo una persona.
Por ello, algunos no logran controlar sus finanzas por buen tiempo, debido a que no es tan sencillo interiorizar y entender realidad de ser empresa-persona. Sin embargo, Héctor Andrés Obregón Pérez te da unos tips para que tengas en cuenta si trabajas de manera independiente.
Evita los errores financieros
1. No confundas abuso con oportunidad
Una de las cosas con la que todo freelancer lidia es con la valoración de su trabajo. En otras palabras, el mercado o el cliente no suele dar el valor justo a su trabajo.
Lo que suele pasar es que el cliente minimiza el trabajo porque lo ve o percibe rápido, sencillo o muy fácil de hacer. La verdad es que la labor del profesional independiente es más intangible que física, y por lo tanto no se puede medir o comparar con otras cosas.
Esto suele suceder con agentes publicitarios o diseñadores gráficos, debido a que ven solo el resultado final y no el proceso creativo para llegar al objetivo, por ejemplo, un logo que transmita los valores y principios de tu marca.
Lo ideal para solucionar estas situaciones es: visualizar el proceso, involucrar al cliente en el proyecto, establecer límites y fijar costos de acuerdo a tus conocimientos.
2. Dinero personal vs. dinero de tu negocio
Como leímos anteriormente “un freelancer es una empresa con pie”, así que le toca pensar en buscar negocios casi 24/7, es decir, todo el tiempo. Por ello, se suele confundir el dinero personal con el del negocio, debido a que una persona lo hace todo.
Lo ideal es tener un profesional que te ayude con el tema financiero, pero en caso de estar empezando debes asumir el reto de organizar estos servicios, optimizando tus entradas y evaluando los gastos.
Así que para evitar gastar todo lo del negocio y todas tus finanzas personales debes hacer dos cosas:
- Establecer un sueldo.
- Registrar todas las transacciones.
Tomando en cuenta los dos puntos anteriores, lo primero es saber que eres un empleado de tu propia empresa, esto debe ser respetado. No todo tu tiempo es de trabajo, ni todo es relajo.
Establecer horarios, ser organizado y planificar actividades te ayudará a lograr tus objetivos como freelancer. Tus clientes al ver esto, dejarán de minimizar tu labor porque observarán convicción y confianza en tus habilidades.
Héctor Andrés Obregón Pérez 
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